13 pros y 3 contras de un huerto vertical: ¿es para ti?

Construir un huerto vertical en casa, terraza o jardín es una solución muy buscada actualmente, principalmente porque permite cultivar en espacios más reducidos. Sin embargo, hay varios factores a tener en cuenta antes de decantarse por una estructura vertical. ¡Sigue leyendo y averigua si es el mejor sistema para tu huerto!

13 ventajas de un huerto vertical

Las ventajas de un huerto vertical son muy numerosas. Seguramente, no todas se aplican de igual modo en distintas condiciones, pero, en cualquier caso, son importantes a tener en cuenta a la hora de elegir empezar un huerto. Aquí te dejamos una lista con las principales ventajas de un huerto vertical:

1. Ahorra espacio

No todos contamos con un terreno enorme dónde ubicar nuestro huerto. Aunque tengamos algún terreno, no suele tener la extensión necesaria para un huerto completo, con todas nuestras verduras preferidas. Plantar en vertical ahorra espacio al cultivar en altura y nos permite disponer de una mayor cantidad de especies.

2. Decora paredes

Las plantas siempre han sido una parte fundamental de la decoración de las casas. Un huerto vertical es una excelente forma de decorar una pared vacía. Original y ecológico.

3. Adaptable a cualquier tipo de vivienda

Independientemente del tipo de vivienda, todas tienen alguna ventana por la que pasa la luz del sol y un rincón libre para colocar un huerto. Ya no es necesario un enorme patio para poder disfrutar de un huerto propio.

4. Sostenibilidad

Nos preocupamos por el ambiente, separamos residuos, pero somos incapaces de reciclar toda la basura que producimos. Muchos de los objetos que tiramos pueden tener una segunda vida en un huerto vertical. Botellas de plástico, cuerdas y cartones de huevos son ejemplos de materiales cotidianos que se pueden utilizar en un huerto.

5. Disminuye la temperatura ambiente

Si colocas el huerto en tu fachada, la sombra proporcionada por las plantas ayudará a bajar la temperatura ambiente algunos grados centígrados. Además, las plantas poseen un mecanismo con el que absorben el calor y evaporan el agua, reduciendo la temperatura y refrescando el aire. Este mecanismo es la transpiración de las plantas.

6. Reduce la factura de electricidad

Al mantener una temperatura ambiente estable en el ambiente podremos prescindir de la utilización del aire acondicionado. Así ya se notará un ahorro en la factura de la luz. También regula la humedad de la zona e impide que los rayos solares incidan directamente en la casa, aunque no es un verdadero obstáculo para la luminosidad.

7. Reduce el ruido

Aunque un huerto vertical no es una barrera física como una pared, su capacidad para reducir el ruido que llega de la calle es considerable. Un modo eficiente y económico de conseguir un poco de tranquilidad en el hogar.

8. Retiene el agua de la lluvia

Aunque el agua de la lluvia no supone un problema si llueve poco, cuando cae demasiada puede provocar inundaciones, principalmente si el desagüe está obstruido con hojas u otros materiales. Como las plantas retienen el agua de la lluvia, la que caerá y necesitará una salida será en menor cantidad.

9. Mejora la calidad del aire

Las plantas, cuando están expuestas a la luz del sol, realizan la fotosíntesis. Durante este proceso, cogen el dióxido de carbono del aire y liberan oxígeno. De este modo, mejoran considerablemente la calidad del aire.

10. Toldo natural

Si algunas de nuestras plantas son trepaderas natas, podemos conseguir un toldo de lo más natural. Basta esperar el tiempo necesario para que crezcan y nos proporcionen la sombra que buscamos.

Al contrario de los toldos que se pueden comprar, un toldo de plantas no solo nos protege del sol, sino que también contribuye a mejorar el aire, la temperatura y la sensación de bienestar.

11. Fácil mantenimiento

Cuidar de un huerto vertical es bastante cómodo. Lo podemos hacer prácticamente de pie. Además, las plantas recibirán luz adecuadamente y en todas sus hojas, mejorando su crecimiento y productividad.

12. Reduce el estrés

Aunque un huerto vertical no sea lo mismo que estar en el medio de un bosque enorme, la sensación de cercanía con la naturaleza nos proporciona bienestar y ayuda a reducir el estrés diario. Aunque no sea la solución para todos los males, sí es una buena opción para relajarse en cualquier momento del día.

13. Proporciona alimentos de calidad

Comprar alimentos de calidad no siempre es fácil. La oferta no es grande y, generalmente, los precios son elevados. Con un huerto vertical podemos cultivar parte de nuestro propio alimento y estaremos seguros de su calidad. Por supuesto, para lograr un buen resultado hay que contar con sustrato de calidad y evitar productos químicos dañinos.

3 desventajas de un huerto vertical

Las desventajas de un huerto vertical están relacionadas, principalmente, con la adaptación de un huerto convencional a la verticalidad. Si se proyecta desde el inicio de la forma adecuada, muchas de las desventajas serán minimizadas o inexistentes.

1. Coste más elevado

Contar con las estructuras para hacer el huerto vertical puede suponer un gasto extra. Principalmente, si decidimos adquirir el modelo con todas las comodidades como sistemas de riego innovadores con control de lluvia.

Sin embargo, esta desventaja puede ser fácilmente eliminada utilizando materiales reciclados. Botellas, cuerdas, alambres y prácticamente todo lo que terminaría en la basura puede tener una nueva vida para hacer la estructura de nuestro huerto.

2. Mantenimiento con especificidades especiales

Aunque el mantenimiento puede resultar, en ocasiones, más sencillo, la realidad es que se realiza de manera algo distinta a lo que estamos acostumbrados en los huertos convencionales.

El suelo se secará más rápidamente y es necesario regar con asiduidad, algo que puede mantenernos ocupados bastante tiempo.

También se vuelve imprescindible podar algunas plantas para que crezcan de forma vertical y no para los lados, quitando espacio a las que tenemos cerca.

3. Mayor necesidad de planificación

En un huerto convencional, quitando algunas precauciones relacionadas con especies que no se deben cultivar cerca, podemos improvisar bastante.

No obstante, en un huerto vertical, debemos planificar con antelación las especies que vamos a cultivar para situarlas en el espacio más adecuado. Al final, no queremos que una planta le quite el sol a otra que crezca menos o que no tengan espacio para su desarrollo ideal.