Una gran ventaja de tener un huerto orgánico en casa es poder disfrutar de frutas y verduras de calidad y saber lo que, realmente, se come. Sin embargo, hacerlo no siempre resulta fácil por todas las dudas que pueden surgir.
Además, hay que tener en cuenta que, aunque difícilmente podamos comer apenas lo que cosechemos de nuestro huerto, los productos que tendremos serán los de temporada, que no siempre responden a los deseos del momento.
Empezar una mini huerta orgánica en casa necesita unos cuantos pasos previos para que todo salga lo mejor posible. Aquí damos respuestas a las dudas más importantes para que puedas empezar con tu huerta lo antes posible.
Tipos de huerto que podemos hacer si tenemos poco espacio
Para poder hacer un huerto, lo primero que necesitamos, aparte de ganas, es espacio. No es imprescindible contar con un terreno de grandes dimensiones y se puede hacer incluso en una pequeña terraza.
Debemos tener en cuenta que cualquier huerto necesita espacio y que, según el que tengamos disponible, así podremos cultivar más especies o especies que necesiten más espacio para desarrollarse.
La planificación del espacio es importante y encontrar soluciones alternativas para conseguir unos metros extra también es para tener en cuenta. Si queremos consumir mayoritariamente lo que cosechemos de nuestra mini huerta orgánica, debemos contar con varias especies en cantidad suficiente y eso implica espacio disponible.
Huerto horizontal en macetas
Se puede conseguir tener una buena huerta en macetas. Las macetas se colocan de forma horizontal en el espacio que dedicaremos al huerto y tendrán distintos tamaños para que se adapten a la especie cultivada.
También es posible utilizar una maceta de mayores dimensiones y sembrar varias especies distintas siempre que sus cuidados y necesidades sean similares.
Las macetas se colocarán una al lado de otra teniendo la precaución de dejar espacio para poder circular y prestarles los cuidados necesarios.
Es importante, de igual modo, tener en cuenta el crecimiento de la planta para evitar que plantas muy altas se queden en una posición en la que no permitan el paso de luz a las que están detrás, a menos que se pretenda justo darles un poco de sombra.
El cultivo en macetas tiene la gran ventaja de poder cuidar las plantas de forma práctica, según sus necesidades. Además, se pueden mover fácilmente si es necesario.
Como inconveniente, el espacio que ocupa puede impedir tener una cantidad suficiente de frutas y verduras. No es solo el espacio de las plantas sino el propio espacio de las macetas.
Huerto vertical
Los huertos verticales están de moda en las ciudades porque permiten tener varias plantas en un menor espacio. Aquí, el espacio se utiliza de forma vertical así que son necesarios menos metros disponibles para poder cultivar más plantas.
Al cultivar las plantas en distintos pisos, o sea, en altura, permite un ahorro considerable de espacio y también facilita el cuidado. No será necesario agacharse para cuidar las plantas, sino que se hace perfectamente estando de pie.
Aunque necesite menos espacio en el suelo para poder colocar la estructura vertical, es importante contar con una pared libre en la que se apoye el huerto.
Sus ventajas saltan a la vista, siendo el ahorro de espacio y la comodidad las principales. Con un huerto vertical podremos colocar varias especies. Además, es muy sencillo hacer un invernadero y conseguir tener las frutas y verduras incluso fuera de temporada.
Sin embargo, suele ser una opción un poco más costosa y no tan sencilla para los que están empezando. Aunque es posible hacer un huerto vertical con materiales que tenemos en casa, no es sencillo y seguramente tocará comprar algún kit para tener el huerto en condiciones.
Directamente en la tierra
Ya sea porque tengamos un pequeño jardín exterior o un patio dónde colocar un poco de tierra para sembrar nuestros productos, otra opción para una mini huerta orgánica en casa es la convencional, directamente en la tierra.
Esta opción es la menos práctica si contamos con poco espacio porque no tiene las ventajas de utilizar macetas ni tampoco la de utilizar el espacio vertical.
Será más difícil mantener las plantas en su espacio y algunas, que tienen crecimiento más acelerado, quitarán espacio y nutrientes a las que están en las proximidades.
Dónde colocar un huerto casero
A la hora de elegir la mejor ubicación para nuestro huerto, es importante tener en cuenta las necesidades de las especies que queremos cultivar para aportarles lo que necesitan.
Si tenemos un espacio exterior en el que no incida el sol directamente durante gran parte del día, y siempre que las condiciones ambientales sean favorables a nuestras plantas, tenerlas fuera sería la mejor opción.
Sin embargo, si no están protegidas del sol fuerte ni del viento, por ejemplo, eso puede suponer una dificultad a su correcto desarrollo, en cuyo caso es preferible buscarles una ubicación dentro de casa, con luminosidad suficiente. Es preferible colocarlas cerca de una ventana que y lejos de la salida de la calefacción o aire acondicionado.
Herramientas y materiales mínimos para un huerto en casa
Si queremos una mini huerta realmente orgánica y ecológica debemos evitar comprar lo que no sea realmente necesario.
Cuidar el medio ambiente se puede hacer a través de la reducción en el consumo y reciclando objectos que ya tengamos para darles una nueva vida.
Sin embargo, hay algunas herramientas y materiales que sí vamos a necesitar.
Dependiendo de si vamos a hacerla horizontal o vertical, necesitaremos macetas o la estructura para el huerto vertical. La cantidad es variable según el espacio que tengamos previsto utilizar.
Además, necesitaremos tijeras para podar, herramientas pequeñas para trabajar la tierra y mangueras o accesorios de riego.
También aquí va a depender de la forma como planifiquemos nuestro huerto, si utilizaremos riego gota a gota o programado, por ejemplo, necesitaremos los materiales para poder ponerlo en práctica.
Si quieres una lista más detallada, te interesará este otro artículo sobre herramientas para tu huerto.
¿En qué consiste una huerta orgánica?
La huerta orgánica es la forma de cultivo sin utilización de agrotóxicos. De este modo, no se podrán utilizar insecticidas, pesticidas ni fertilizantes no orgánicos.
En cambio, se utilizan otras prácticas para mantener la fertilidad de la tierra y evitar el ataque de plagas y enfermedades. Una buena práctica es la de cultivar especies juntas y utilizar los desechos orgánicos generados en el hogar para fertilizar la tierra de forma totalmente natural y sin tóxicos.
Ventajas de una huerta orgánica
Contar con una huerta orgánica en casa aporta muchas más ventajas que poder comer frutas y verduras de calidad.
Saber que los alimentos que están en el plato no contienen tóxicos que, aunque sea en cantidades controladas, se almacenan en el organismo y pueden causar desequilibrios de salud es una gran ventaja.
Tanto cuidar la huerta como consumir los productos recién cosechados aumenta notablemente el nivel de felicidad y ayuda a combatir el estrés. Esta ventaja es de tener en cuenta si pensamos en la vida ajetreada que llevamos habitualmente.
Otra ventaja a tener en cuenta es que, aunque sea mínimo, habrá un aumento de las zonas verdes. Es verdad que una pequeña huerta en casa no aumenta suficientemente las zonas verdes en el mundo pero es un granito de arena. Muchas huertas verdes en casa podrían marcar la diferencia en la calidad del aire de las ciudades.
Inconvenientes de una huerta orgánica
También hay algunos inconvenientes en hacer una huerta ecológica en casa. Aparte de los inconvenientes de cualquier huerto, sea orgánico o no, existen también inconvenientes propios de este tipo de huertas.
Por un lado, cualquier huerta en casa implica un trabajo extra y dedicación al cuidado de las plantas. Independientemente del cansancio al final del día, hay que cuidar la huerta a diario.
Además, se incrementará el gasto de agua, algo que se notará en la factura, aunque estará relacionado con el tamaño del huerto y las necesidades de agua de las especies elegidas.
Al decantarse por la huerta orgánica, tendremos también el inconveniente de la dificultad de controlar plagas e insectos sin insecticidas ni pesticidas. Aunque sea posible utilizar técnicas ecológicas, estas suelen ser más dispendiosas y con una necesidad mayor de atención.
Una plaga o insectos en nuestro huerto va a interferir con el desarrollo de las plantas pero, también, con nuestra vida diaria, con los bichitos por casa que pueden provocar ronchas u otras molestias.
Las mejores semillas para plantar en un mini huerto casero
Hay semillas más adecuadas para un mini huerto casero que otras. Aparte de las preferencias personales, hay que tener en cuenta el tamaño de la especie y sus necesidades de espacio.
Si no contamos con mucho espacio para el huerto, elegir especies de grandes dimensiones va a disminuir la cantidad de verduras distintas que podemos cultivar. No es que no sea posible, pero tendríamos que renunciar a una mayor variedad.
Entre las mejores semillas para el mini huerto encontramos las hierbas aromáticas, hortalizas y algunas frutas.
Lechugas, tomates, calabacines, pepinos, pimientos y zanahorias son verduras muy fáciles de cultivar y de mantener en condiciones, que no requieren extrema atención y que crecen fácilmente en un espacio reducido. Además, son alimentos ideales para tener en casa ya que permiten realizar una gran variedad de recetas.
En relación a las frutas, en principio debemos descartar enseguida los árboles frutales que tienen necesidad de más espacio. Sin embargo, seguimos teniendo varias opciones como fresas, moras, frambuesas, limones e, incluso, piñas.
Si hablamos de las hierbas aromáticas, cualquiera es una opción. Son fáciles de cultivar, no requieren demasiados cuidados y se pueden tener en espacios muy reducidos por lo que podemos elegir nuestras preferidas o tener un poco de todas.
Qué mantenimiento requiere una mini huerta orgánica
Cualquier huerta necesita un mantenimiento frecuente y la orgánica no es menos. Además, en la huerta orgánica hay que tener en cuenta los productos utilizados en el mantenimiento pues no se utilizarán agrotóxicos.
Cualquier especie necesita nutrientes para su desarrollo y lo consiguen de la tierra. Para nutrir la tierra con todos los nutrientes necesarios se utilizan los abonos que, en el caso de la huerta orgánica, deben ser abonos orgánicos.
El abono orgánico se puede comprar en tiendas especializadas o hacerlo en casa con restos orgánicos. En el caso del compostaje, es necesario tener en cuenta las reglas para hacer un compost de calidad.
Mantener la tierra limpia es otro cuidado necesario y que ayudará a mantener a raya las plagas e insectos.
Además, cuidar la ubicación para tener una exposición solar adecuada, riegos frecuentes de acuerdo con las necesidades de las especies y proteger las plantas de vientos fuertes y heladas son cuidados comunes a cualquier tipo de huerta.