Hacer un huerto en casa con material reciclado para niños

Existen diferentes actividades que podemos compartir en casa con nuestros hijos, y entre ellas hay algunas que son sencillas de llevar a cabo y además resultan muy gratificantes, como podría ser la creación de un huerto urbano infantil.

Montar en casa un huerto con los niños puede convertirse en un proyecto que ofrece muchos buenos ratos y beneficios para toda la familia. Si además el planteamiento es realizarlo con materiales reciclados, las ventajas de la actividad son mucho mayores.

Qué necesitas para hacer un huerto urbano reciclado para niños

Materiales

Cualquier recipiente del que dispongamos nos puede servir para sembrar en él las variedades de nuestro huerto familiar.

Si el espacio que vamos a utilizar es grande, podemos hacer servir cajones de frutas, tanto de madera como de plástico. Podemos forrarlos de bolsas de plástico reutilizadas para evitar que el sustrato se escape por los orificios de las cajas.

Si contamos con menos superficie disponible para el proyecto, podemos reciclar macetas viejas, botellas de plástico, contenedores de comida, o cualquier otro objeto en el que podamos colocar la tierra.

Podemos utilizar una cuchara como pala y un tenedor como rastrillo. Cualquier botella o vaso nos vendrá bien para regar nuestros cultivos.

Para manipular la tierra sería conveniente disponer de guantes.

Por último, necesitamos la tierra en la que sembraremos las semillas y las propias semillas. Además, para aquellos casos en los que sea necesario sería interesante disponer de abono o compost.

Tiempo

Parece una obviedad, pero lo importante es que el tiempo que pasemos con los niños sea tiempo de calidad.

Para poder cumplir este objetivo es importante que reservemos el tiempo necesario para reunir los materiales, montar el huerto y ocuparnos posteriormente de él de una manera relajada y sin prisas.

Debemos tener en cuenta además que con niños los tiempos siempre se dilatan, ya que el objetivo es que ellos realicen la mayor parte de las tareas y nosotros únicamente les ayudemos.

Fuentes de información

Es interesante tener a mano durante todo el proceso suficiente información para poder ir aclarando las dudas que al niño le vayan surgiendo.

Una idea para complementar el carácter didáctico del proyecto sería ir acompañados de nuestros hijos a la biblioteca pública más cercana. Allí podríamos conseguir o consultar libros relacionados con la siembra de frutas o verduras.

Espacio

La falta de espacio no puede suponer una escusa a la hora de montar nuestro huerto en casa, ya que podemos adaptar el proyecto al sitio disponible para el mismo.

Si tenemos una gran terraza o patio al aire libre, podremos sin duda sembrar una gran variedad de vegetales en nuestro huerto. Pero si este no es el caso, una pequeña mesa auxiliar al lado de una ventana, será suficiente para crear un minihuerto en casa.

De cualquier modo siempre es importante que las plantaciones estén ubicadas en un lugar con luz y ventilación suficiente.

Cómo montar un huerto familiar

Elección de las semillas o plantones

En función del espacio disponible y de la época del año en que nos encontremos, debemos elegir las variedades que vamos a sembrar.

A la hora de elegir, también debemos tener en cuenta que hay frutas y verduras más fáciles de cultivar que otras.

Si es nuestra primera vez, lo mejor sería decantarnos por aquellos cultivos más sencillos que nos ofrezcan garantía de éxito y no nos lleven a abandonar el proyecto al primer contratiempo.

Siembra

En primer lugar, es importante verificar que los contenedores que hemos elegido para la siembra disponen de drenaje.

Si no es así y disponemos de objetos estancos, debemos practicarles unos orificios en el fondo para evitar que en un futuro se pudran las raíces de nuestras plantas o sufran de enfermedades debido a excesos de humedad.

Rellenaremos los recientes con la tierra y en función del tipo de semillas haremos surcos o pequeños hoyos en ellas en los que sembrar las semillas. Una vez colocadas las taparemos y regaremos.

Dependiendo del recipiente utilizado, del tipo de siembra y del clima, será necesario regar con mayor o menor frecuencia.

Qué es lo más sencillo para sembrar con niños

Existen algunos vegetales perfectos para usar en nuestro huerto infantil, puesto que la siembra es sencilla y además son de rápido crecimiento.

Entre ellos podemos destacar: rábanos, zanahorias, guisantes, zanahorias, calabacines, pimientos y tomates cherry.

Con paciencia y ganas en un breve espacio de tiempo podremos estar degustando con nuestros hijos una deliciosa ensalada elaborada con vegetales y hortalizas sembrados por nosotros mismos, habiendo disfrutado enormemente todos juntos del proceso.

Ventajas de fabricar un huerto en casa para niños con material reciclado

Pasar tiempo de calidad con los niños
Esta es la mayor ventaja que presentan la mayor parte de proyectos que podemos hacer con nuestros hijos, que nos permiten pasar con ellos tiempo de calidad. La creación de un huerto infantil no es una excepción y será una actividad de la que disfrutar en familia.

Conocimiento de diferentes variedades de frutas y verduras

Un huerto urbano nos ofrece la posibilidad de sembrar distintos tipos de frutas o verduras, por lo que podemos aprovechar para explicar a los niños las diferencias entre ellas y las ventajas para nuestro organismo de incorporarlas en nuestra alimentación.

Incrementar la variedad de alimentos que ingieren nuestros hijos

Los niños serán menos reacios a introducir en su dieta un alimento que han sembrado y cosechado ellos mismos, por lo que tener en casa nuestro propio huerto puede favorecer el consumo por parte de los niños de frutas y verduras nuevas y diferentes.

Mejorar la educación medioambiental de los niños

Mediante el uso de material reciclado en la construcción del huerto, podemos enseñar a nuestros hijos la importancia de la recuperación y el reciclaje de objetos y el beneficio que suponen estas acciones para el entorno que los rodea.

También, aprovechando el tipo de cultivo que se realiza en este tipo de huertos podemos aprovechar para introducir los conceptos de alimentación ecológica o biológica.

Incorporar en las rutinas de los niños actividades alejadas de las pantallas

Reservar tiempo diario para actividades especiales como cuidar del huerto, puede llevar a que los niños aprendan que en casa pueden divertirse de formas diferentes, no dedicando todo el tiempo que están en casa a ver la tele o jugar a la tablet o la consola.

Ofrece la posibilidad de hablar de distintos valores y actitudes

Mediante la observación del crecimiento de las plantas podemos enseñar a los niños la importancia de valores o actitudes como pueden ser la paciencia, la importancia del respeto a otros seres vivos o la belleza que podemos encontrar en la diversidad.

Al mismo tiempo los niños pueden aprender a valorar la importancia de trabajos relacionados con el entorno rural, aprendiendo que hay personas que llevan a cabo una importante labor detrás de la comida que consumimos a diario.