¿Qué plantas se pueden cultivar en un huerto vertical?

La fruta y verdura fresca no tienen comparación. A todos nos gusta disfrutar de un sabroso tomate recién cogido o unas fresas dulces cultivadas en casa.

Plantar nuestro propio huerto no solo nos aporta alimentos ricos y saludables, también la satisfacción y el entretenimiento de hacer algo por nosotros mismos.

Tener un huerto es posible aunque tengas poco espacio en tu jardín, o incluso si vives en un pequeño piso urbano. ¿Cómo? Gracias a los huertos verticales. Este formato nos permite disponer de un pequeño lugar de cultivo optimizando al máximo el espacio.

¿Qué plantas se pueden cultivar en un huerto vertical?

En un huerto vertical se pueden cultivar aquellas plantas de corto desarrollo que requieren poca profundidad de sustrato, y tengan frutos ligeros. Algunos ejemplos son fresas, lechugas o plantas aromáticas.

¿Qué debemos tener en cuenta? 

Antes de contaros qué plantas se pueden cultivar en un huerto vertical es importante tener en cuenta que existen varios factores que influyen de forma directa en esta elección. Estos condicionantes son:

La profundidad del sustrato

Independientemente del formato, los huertos verticales en general se caracterizan por disponer de una cantidad pequeña de sustrato para cada planta, para poder optimizar el espacio.

Por ello, aunque pueda parecer obvio (nunca está de más recordarlo), hay que escoger aquellas plantas que puedan enraizar y desarrollarse en él. Por ejemplo, no tendría sentido plantar patatas o zanahorias si éstas necesitan disponer de mucha tierra para crecer.

Materiales de construcción

Existen muchos formatos distintos de huertos verticales. Los más adecuados para garantizar un buen desarrollo de las plantas son aquellos que se construyen en madera con cobertura geotextil, dando un lugar firme para el enraizamiento, o fieltro transpirable.

En el caso del plástico hay que tener cuidado porque puede provocar acumulación de humedad y proliferación de hongos.

El clima y la estación del año

En cualquier huerto, sea vertical u horizontal tradicional, hay que tener en cuenta el clima y la época del año para saber qué plantar y cuando.

Para plantar un huerto vertical hay que tener, por tanto, unas nociones básicas de cultivo y conocer las plantas más adecuadas para cada estación, lugar y temperatura. Por ejemplo, los tomates se cultivan en verano, las lechugas son principalmente de invierno.

La cantidad de sol y lugar de colocación

En relación al punto anterior también debemos mencionar el lugar de colocación del huerto vertical. Los huertos verticales se pueden poner tanto al aire libre como bajo un pequeño invernadero o en terrazas interiores, siempre y cuando reciban luz solar.

Debe ser un espacio soleado, donde las plantas reciban su aporte de luz necesario cada día. Pero también hay que controlar la cantidad de sol. Si hace demasiado pueden quemarse, si tienen carencia de sol podrían no desarrollarse.

El peso de las plantas

Las plantas que se incorporen a un huerto vertical deben dar frutos ligeros y la planta, en sí misma ser también de corto desarrollo. De lo contrario el peso del fruto o la extensión de la planta podría provocar que el huerto se viniera abajo.

En este caso, el ejemplo es claro, una planta adecuada serían fresas, una inadecuada una planta de sandía. Tomates cherry sí, calabacines no.

La estética

Y por último, y no menos importante, también podemos tener en cuenta la estética en la construcción de un huerto vertical.

Combinando distintos tipos de plantas, como variedades distintas de lechugas, se podría conseguir no solo un delicioso huerto que nos aporte alimento, sino también un espacio decorativo.

Plantas adecuadas para plantar en un huerto vertical

Aunque a lo largo del punto anterior ya hemos nombrado algunos ejemplos de plantas aptas para un huerto vertical, vamos a ampliar un poco esta lista con algunas recomendaciones entre las que podéis escoger para configurar vuestro propio huerto vertical.

Entre ellas se encuentra tanto frutas como verduras, plantas aromáticas y culinarias:

  • Fresas
  • Tomates cherry
  • Rabanitos
  • Lechugas de distintas variedades
  • Acelgas
  • Pimientos del padrón
  • Guindillas
  • Pimientos italianos
  • Espinacas
  • Cebollinos
  • Escarola
  • Canónigos
  • Berros
  • Rúcula
  • Ajos

Además de todas estas podemos colocar en un apartado especial las plantas aromáticas y culinarias. En general, todas ellas tienen un cultivo fácil, resistente y sin demasiados cuidados. Se pueden sembrar durante todo el año y disfrutar de sus frutos en todas nuestras comidas. En este grupo podemos incluir:

  • Tomillo
  • Romero
  • Albahaca
  • Menta
  • Lavanda
  • Cilantro
  • Orégano
  • Perejil
  • Hierbabuena
  • Manzanilla
  • Eneldo

Plantas que no deberían plantarse en un huerto vertical

Existen ciertas plantas que por sus características no se recomienda sembrar en un huerto vertical.

En general porque requieren mucho espacio de cultivo, como ocurre con las plantas del calabacín que una sola planta puede llegar incluso al metro o metro y medio de diámetro, o porque sus frutos son muy grandes y pesados, como el caso de las sandías, melones o calabazas.

Algunos ejemplos representativos de estas plantas podrían ser:

  • Patatas
  • Sandías
  • Melones
  • Calabazas
  • Calabacines
  • Remolachas
  • Berenjenas
  • Cebollas
  • Zanahorias

Características del sustrato

Para asegurar un buen desarrollo de las plantas en un huerto vertical hay que cuidarse de tener un buen sustrato. Se recomienda utilizar un sustrato ligero, con alta retención de nutrientes. Una buena combinación sería una mezcla entre fibra de coco con humus de lombriz y un poco de perlita.

Otra opción, para cultivadores experimentados o quien quiera adentrarse en esta práctica, es el sustrato hidropónico. Se trata de un sustrato inerte al que se le aportan los nutrientes de forma artificial a través de una disolución nutritiva. Este tipo de cultivo permite dar a cada planta justo el tipo de sustrato que necesita, sin embargo, requiere de mayores cuidados y atención.

Conclusiones

Sin duda adentrarse en el cultivo de un huerto vertical es una gratificante aventura. De él podremos aprender grandes lecciones sobre el cuidado y cultivo de un huerto y disponer de alimentos frescos, sabrosos y ecológicos en nuestra propia casa.

Una opción perfecta para trabajar con los niños, que puedan implicarse en el cuidado y ver en directo el crecimiento de las plantas.