Cómo evitar que se oxide la barbacoa: consejos prácticos

Nos proporciona algunas de las mayores satisfacciones del verano, ¿qué sería de esas reuniones familiares o con amigos si nuestra querida barbacoa?

Pero no hay nada más decepcionante que sacarla el primer día de la temporada para descubrir que está toda cubierta de óxido y no vamos a poder utilizarla hasta hacerle una limpieza a fondo.

A continuación te vamos a dar todos los detallas para que entiendas por qué se oxida la barbacoa y lo que puedes hacer para evitarlo.

¿Qué podemos hacer para evitar que nuestra barbacoa se oxide?

Para evitar que se oxide una barbacoa lo más importante es conservarla en un lugar seco, aunque también es útil aplicar lubricante o grasa adhesiva en las partes móviles, y pintar las partes estáticas. Para evitar óxido en la parrilla, se puede utilizar aceite tras haberla limpiado en profundidad.

Conservar la barbacoa en un lugar seco

Esto es algo fundamental, aunque no siempre sea posible. La principal fuente de oxido es la humedad y el contacto de los metales con la misma. Por lo tanto, si almacenamos nuestra preciada barbacoa en un lugar seco, cortaremos el problema de raíz.

Si te interesa saber cómo guardar la barbacoa correctamente, además de evitar lugares húmedos, tenemos un artículo en el que te explicamos todos los trucos y consejos que necesitas saber.

Para algunos esto puede resultar complicado por sus limitaciones de espacio y porque en la mayoría de casas de campo, los cuartos de los trastos se encuentran en el jardín o el sótano, lugares no climatizados y en los que generalmente se acumula humedad, pero no te preocupes porque es un gran primer paso para evitar que se oxide, pero no es el único.

Proteger la barbacoa con productos específicos

Incluso si guardas la barbacoa en un lugar seco, es una gran idea que le apliques alguna película protectora.

Una película protectora levita que el oxígeno del aire entre en contacto con el metal, evitando así la oxidación.

A la hora de elegir la película protectora debemos distinguir entre partes fijas y partes móviles para elegir la adecuada.

Protección para partes móviles de la barbacoa

Con partes móviles nos referimos a bisagras, barras de sujeción articulada, etc. Para estas partes que tienen movilidad, y por lo tanto rozamiento, lo más conveniente es aplicar algún tipo de lubricante.

La grasa adhesiva funciona perfectamente, ya que al ser adhesiva tarda mucho en desaparecer y cumple a la perfección con sus dos cometidos: lubricar y proteger.

Productos como 3 en 1 o WD 40 también funcionarán muy bien, pero habrá que aplicarlos con un poco más de frecuencia.

Protección para piezas estáticas de la barbacoa

Para las piezas que no van a estar sujetas a movimiento ni fricción la cosa es un poco diferente. Aunque podríamos darles alguno de los productos citados con anterioridad, esto no tendría sentido por muchas razones:

  • Saldría mucho más caro
  • Nos mancharíamos de grasa al contacto
  • Tendríamos que hacerlo con frecuencia
  • Estos productos no son aptos para ingerir, con lo cual en las zonas de parrillas no se recomienda utilizarlos

Hay soluciones mucho mejores, como pintar la barbacoa. Es lo más sencillo de hacer, pintamos la barbacoa y la propia pintura nos hará de capa de protección. Si quieres saber cómo pintar tu barbacoa paso a paso, te lo explicamos en este artículo.

Eso sí, hay que tener en cuenta que, si la pintura se descascarilla con el tiempo, en esa zona se producirá oxidación ¿Esto es evitable? Sí, afortunadamente es evitable. Antes de pintar la barbacoa podemos dar una capa de imprimación antioxidante para que esto no suceda.

Antiguamente se utilizaba minio, que no es ni más menos que tetraóxido de plomo, pero ahora mismo esto se considera contaminante y tóxico, así que, aunque se sigue comercializando, te recomendamos que busques alternativas sintéticas, llamadas minio sintético.

Además de estas alternativas hay también otras soluciones como imprimador para metales. La ventaja de estos últimos es que a diferencia del minio sintético que está en base de disolvente, estos imprimadores son de base acuosa, con lo cual no huelen.

La aplicación de este tipo de soluciones suele ser sencilla, el minio por ejemplo puedes encontrarlo en spray, sin embargo, los imprimadores suelen venir para aplicación con pincel o brocha, dependiendo de si la superficie a proteger tiene ya óxido o no, deberemos aplicar una o más capas.

¡OJO! Para piezas como parrillas o zonas en contacto con alimentos hay que asegurarse de buscar productos aptos para ello.

Evitar el óxido en las parrillas

Es la parte más importante de la barbacoa, y también la más difícil de mantener, ya que muchos de los productos que hemos mencionado no son aptos para ellas por estar en contacto con los alimentos. Durante la época de barbacoas es muy recomendable darles una capa de aceite vegetal tras su uso y una limpieza concienzuda. Puedes usar aceite de oliva, de girasol, de coco, etc.

Durante la época en que la barbacoa no estará en uso le puedes dar una capa con los mismos aceites y un pincel para después envolverlas en plástico y de este modo evitar que entren en contacto con la humedad y el aire. En la bolsa puedes meter un par de bolsitas de sílica gel, como las que vienen en las cajas de zapatos o las prendas de piel para absorber la humedad.

 ¿Pero por qué se oxida una barbacoa?

No es solo nuestra barbacoa, cualquier objeto hecho con hierro se oxida, pero ¿por qué? Pues la explicación es un poco técnica, pero vamos a explicarlo de forma que se entienda fácilmente.

La mayor parte de los metales son oxidantes, que significa que tienen a capacidad de oxidarse. Y oxidarse no es ni más ni menos que perder electrones, pero claro, ¿dónde van estos electrones?

Estos electrones no se quedan en el limbo, necesitan ir a otra sustancia, que actúa como “ladrona” de electrones. Esto es lo que se llama una reacción redox (oxidación – reducción).

Para que lo entendamos fácil, hay una sustancia que le roba electrones al hierro y por eso se oxida. ¿Qué sustancia? Pues varias, pero la principal es el oxígeno que encontramos en el aire.

Este es el motivo por el que se oxidan los metales, y por lo tanto por el que se puede oxidar nuestra compañera de fatigas estivales, pero si sigues los consejos que te hemos dado, podrás evitar que tu querida barbacoa sufra los rigores del tiempo y la climatología, asegurándote de que esté a punto temporada tras temporada para regalarte los mejores momentos del verano.