Hidroponía casera con materiales reciclados

La hidroponía es una técnica muy interesante que permite cultivar plantas sin tierra, incluso en vertical. Para que las plantas crezcan, se sustituye el sustrato habitual de tierra por una solución acuosa con los nutrientes disueltos, logrando cultivar más plantas en menos espacio y reduciendo la necesidad de abonos al reutilizar el agua con nutrientes.

Sin embargo, es un método poco económico. De hecho, la mayor desventaja del cultivo hidropónico es justo la alta inversión inicial. Pero, si decidimos empezar a cultivar por hidroponía, y no queremos dejar una gran parte de nuestro presupuesto en materiales, debemos saber que es posible.

Tan solo tenemos que ver los materiales que necesitamos y buscar una alternativa a través de la reutilización de objetos que tenemos por casa sin darle uso.

Materiales necesarios para hidroponía casera

Al ser un tipo de cultivo distinto al convencional, hay algunas diferencias en el material necesario.

Debemos contar, como mínimo, con lo siguiente:

  • Un recipiente
  • Una tabla que será la base de apoyo de la planta
  • Una bomba de aire
  • Manguera con medidas adecuadas al recipiente
  • La solución nutritiva

Además, hay otros materiales que, aunque no sean estrictamente necesarios, ayudarán bastante en el cuidado del cultivo.

Por supuesto, también necesitaremos las semillas de las plantas a cultivar

Todo el material necesario se puede encontrar en kit, ya con todo para empezar. Pero hacerlo de forma casera es posible, más económico y, además, sostenible.

Recipientes

Uno de los materiales que necesitamos es el recipiente, cubeta o contenedor dónde se colocará la planta, aunque no directamente.

Según el recipiente elegido, así debemos adaptar los demás materiales, por lo que debemos empezar por este punto.

Debe tener una profundidad de 20 a 30 centímetros, de modo que sirva para la mayoría de las especies, aunque se puede adaptar a lo que deseamos cultivar. Si nos limitaremos a cultivar plantas aromáticas, sería suficiente con 10 centímetros, mientras que para otros tipos de cultivos podrá ser necesario un poco más.

Podremos recurrir a cajas pláticas, tubos de PVC, botellas plásticas vacías (las de vidrio sería más complicado de trabajar) e, incluso, bolsas de plástico negras, como las de basura si son resistentes.

A diferencia de los cultivos convencionales, no debe tener los agujeros de drenaje en la parte inferior, pues perdería la solución nutritiva enseguida y las raíces se secarían.

Tabla

La tabla debe tener las mismas dimensiones que el recipiente, pues es dónde encajará. Servirá para dar apoyo a la planta y que las raíces puedan llegar a la solución nutritiva, mientras la planta se queda en la parte superior.

Por casa encontraremos, seguramente, varias opciones posibles. Una tabla de madera, una placa de poliestireno, trozos de pladur que hayan sobrado de una obra e, incluso, recipientes plásticos con sus tapas. Cualquier soporte en el que se puedan realizar unos agujeros para el paso de las raíces puede ser de utilidad.

En el caso de utilizar botellas de plástico o tubos de PVC, se puede prescindir de la tabla. La forma redondeada de estos recipientes posibilita mantener las raíces en la solución nutritiva y el resto de la planta fuera de ella.

Bomba de aire

La bomba de aire se usará para oxigenar el agua y proporcionar una mejor absorción a las plantas.

Además, también evitaremos que los nutrientes se queden en el fondo y que la solución nutritiva pierda sus propiedades más rápido.

Nos servirá con una bomba de aire de una pecera.

Solución nutritiva

Es la base de este tipo de cultivo. Aunque, en algunos cultivos se añade también algunos sustratos, realmente lo necesario es la solución acuosa dónde están los nutrientes que la planta necesita para su desarrollo.

La solución nutritiva se puede adquirir fácilmente en tiendas especializadas, pero también es posible prepararla en casa siempre que se sepa mantener los niveles de nutrientes adecuados.

Tapón de goma o plástico

Aunque no sea estrictamente necesario, un tapón de goma puede ser muy útil para facilitar los cambios de agua.

Así, cuando sea necesario, apenas hay que retirar el tapón y saldrá el agua que se renovará para mantener el cultivo hidropónico en perfectas condiciones.

Mangueras

Las mangueras servirán para lo que están pensadas: permitir la circulación del agua de forma constante.

Se puede prescindir de ellas si se hace un circuito cerrado, por ejemplo con tubos de PVC, pero es mucho más sencillo fabricar nuestro cultivo con la ayuda de las mangueras. Serán las responsables de hacer circular el agua por todos los contenedores.

¿Cómo montar el cultivo hidropónico en casa?

Hacer el montaje de la estructura va a depender de los materiales que utilizaremos.

Lo que pretendemos es crear un espacio por dónde pueda circular la solución nutritiva y que las raíces puedan llegar a esa zona sin problema, pero que, a su vez, la parte aérea de la planta se quede al aire y sin contacto con el agua.

Si usamos contenedores, debemos tener una placa con agujeros para pasar las raíces y que alcancen la solución del contenedor. A medida que aumenta el tamaño de nuestro cultivo, quizás tengamos que añadir otro contenedor.

En ese caso, deberemos proporcionarle todas las condiciones del primero o anexarlos con una manguera. Hay que asegurar que ambos tendrán solución suficiente y en condiciones para nutrir las plantas.

Por otra parte, si recurrimos a botellas de plástico o tubos de PVC, podemos hacer un circuito cerrado, con o sin mangueras, que permite la circulación del agua.

Si este es el caso, se puede añadir fácilmente nuevas estructuras, sin necesidad de grandes cambios. Será necesario, eso sí, confirmar que la conexión entre las estructuras no tenga pérdidas de agua.

Con los tubos de PVC se consigue un resultado muy bueno con los codos, pero implica comprar el material si no disponemos de él.

Utilizando botellas solo debemos cuidar que la conexión se haga correctamente, ya sea con mangueras o haciendo un agujero a medida para enganchar la boca de la botella en la zona inferior de la siguiente.

Ya solamente quedará colocar la estructura en una zona soleada y empezar a cultivar sin tierra.