Los mejores métodos para proteger el huerto del sol

De un tiempo a esta parte hay cada vez más personas que se lanzan a cultivar un pequeño huerto en casa. Sembrar, ver crecer nuestras propias verduras y hortalizas y, finalmente, cosechar sus frutos es una experiencia inigualable que nos proporciona muchas satisfacciones.

Balcones o jardines son espacios en los que, con un poco de pericia y siguiendo unas cuantas normas básicas, podemos tener nuestro propio huerto y verlo prosperar día a día.

Una de estas normas es que para que un huerto prospere adecuadamente necesita de la luz del sol. Pero, durante los meses de verano, el sol directo y las temperaturas demasiado elevadas pueden arruinar nuestro huerto si no ponemos remedio.

En este post te contamos algunos trucos para que sepas cómo proteger el huerto del sol y que se mantenga sano y productivo.

¿Cómo proteger el huerto del sol?

Para proteger el huerto del exceso de sol se puede utilizar plantas trepadoras con celosías o pérgolas, instalar toldos vela, o colocar mallas de sombra. Hay que tener especial cuidado en los meses de verano, cuando las temperaturas son más altas.

Qué métodos podemos utilizar para proteger el huerto del sol

Proteger nuestro huerto del sol no consiste en tapar completamente las plantas y tenerlas todo el día cubiertas. Hay que recordar que para que un huerto prospere necesita de la luz del sol.

El secreto está en conseguir mantener una hidratación adecuada para que no sufran y nuestro huerto termine arruinada.

La mejor forma de conseguirlo es mediante el riego, pero no siempre podemos estar pendientes ni disponemos de un sistema programable de riego por goteo que mantenga siempre la humedad necesaria.

No obstante hay algunos trucos para mantener nuestro huerto protegido, veamos algunos de ellos.

Utilizar plantas trepadoras como sombra

Una solución es usar la sombra que ofrecen las plantas trepadoras. En lugares pequeños, como un balcón, se puede instalar una celosía que permita a la trepadora que más nos guste enredarse y crecer. En espacios más amplios, como un jardín, se puede instalar una pérgola.

Hay una buena cantidad de plantas que nos pueden servir para este propósito, tanto verdes como plantas con flor o incluso que den fruto, como las vides trepadoras. Con esta solución, además de conseguir una fresca sombra vegetal, conseguiremos un efecto decorativo.

Instalar toldos vela

Los toldos vela son una buena forma de proporcionar sombra a un pequeño huerto de jardín o terraza. Suelen ser triangulares o cuadrados y son fáciles de instalar simplemente anclándolos a paredes o postes.

Utilizar mallas de sombra

Las mallas de sombra son uno de los métodos más prácticos y más utilizados, ya que es aplicable tanto a huertos que tienen un determinado tamaño como para pequeños huertos urbanos instalados en balcones o terrazas.

Son mallas tejidas con hilos de polietileno y en función de la densidad proporcionan más o menos sombra, incluso las hay de diferentes colores, aunque las que más habituales son las blancas y las verdes.

Las mallas agrícolas de sombra están pensadas para filtrar la luz solar, lo que proporciona a las plantas la iluminación suficiente para realizar la fotosíntesis, pero a la vez repeliendo los rayos ultravioleta y ofreciéndoles un ambiente fresco y sombreado.

El aire no se calienta tanto y se reduce la evaporación de la humedad del suelo, ayudando a mantener una hidratación adecuada. Las mallas se instalan fácilmente, ya que solo se necesita una ligera estructura para poder sujetarlas mediante bridas.

Además de proteger las plantas del sol demasiado intenso y de las oscilaciones térmicas, también las protegen de un posible pedrisco y regulan el paso del agua de lluvia, algo muy útil para proteger las plantas más frágiles y sobre todo la cosecha.

Qué cultivos necesitan estar más protegidos del sol

Como ya hemos comentado, y es bien sabido por todos, cualquier tipo de cultivo necesita de la luz del sol para prosperar. Sin embargo, el sol demasiado intenso y las altas temperaturas pueden dificultar el desarrollo de algunos cultivos e incluso estropearlos.

Hortalizas como los tomates o los pimientos resisten mejor la exposición directa al sol que los cultivos de hoja como pueden ser las lechugas. Aun así, una exposición demasiado prolongada al sol directo y a las altas temperaturas pueden provocar estrés por un exceso de luz solar en cualquier planta.

Esto puede producir quemaduras en las hojas, sobre todo cuando las plantas todavía se están desarrollando y las hojas son jóvenes.

Cuándo es necesario proteger el huerto del sol

Cuando llegan los meses de verano hay una mayor incidencia de los rayos solares y también unas temperaturas más altas, sobre todo si nuestro huerto está situada en zonas urbanas donde se condensa más el calor.

Además de que las plantas están mucho más tiempo expuestas a la luz directa del sol, las altas temperaturas provocan que el sustrato se seque más rápidamente y como consecuencia las plantas también se deshidratan.

Es, por tanto, durante esos meses cuando debemos tener un especial cuidado en proteger nuestro huerto de ese exceso de calor para poder disfrutar de una bonita cosecha.