Huerto en terraza con mucho sol: claves a tener en cuenta

Aunque es cierto que las plantas necesitan luz solar, un exceso podría perjudicar el bienestar y el crecimiento de nuestro huerto.

Al igual que pasa con el riego, los excesos no son buenos y hay que buscar ese tan deseado equilibrio para que nuestro huerto vaya prosperando y dándonos sus frutos (y aromas).

Este es un factor muy importante a tener en cuenta si queremos montar un huerto en una terraza con mucho sol. A continuación te damos todas las claves para que encuentres tu equilibrio ideal.

¿Cuánto sol es demasiado sol?

Saber la cantidad de sol necesaria para cada planta no es tarea fácil y para nada es algo exacto.

Siendo verdad que todas las plantas necesitan luz para desarrollarse adecuadamente, algunas tienen una necesidad mayor que otras. Incluso las hay que no quieren sol directo o que prefieren la sombra.

Si nuestra terraza es muy soleada y decidimos poner plantas que aguanten bastante sol, no debemos olvidar que, aun así, un exceso puede ser prejudicial. Principalmente en los meses de verano, la exposición prolongada puede quemar las plantas o llevarlas a una severa deshidratación.

Prestar atención a los cambios que sufren, especialmente en las épocas más calurosas, nos puede ayudar a solucionar un problema antes que sea tarde.

Cuando una planta recibe demasiado sol, sus hojas se queman. Sus hojas se vuelven amarillentas y, posteriormente, marrones. Si no se retira del sol, Las hojas muertas terminarán cayéndose y, si no se soluciona, muere la planta.

La sequía y el viento árido y caliente aumenta la susceptibilidad de las hojas a quemaduras, así que, además de proteger las plantas del sol, es conveniente protegerlas también del viento y mantener el substrato húmedo en verano, siempre sin excederse.

Plantas ideales para una terraza con mucho sol

Si en nuestra terraza da el sol directo y durante gran parte del día, elegir plantas de sombra va a ser un quebradero de cabeza que, difícilmente, saldrá bien. Es preferible elegir especies que se adapten bien a las condiciones que disponemos.

Pepinos, pimientos, calabacines, berenjenas y tomates disfrutan de una luz solar abundante y se adaptan perfectamente a temperaturas más cálidas siempre que se mantenga la humedad del substrato.

También el maíz y algunas especies de frijoles tienen predilección por el sol, pero son plantas que necesitan más espacio para crecer y una terraza difícilmente cumple con esa necesidad de terreno.

Aparte de las verduras, la mayoría de las hierbas aromáticas se pueden cultivar en una zona soleada. Albahaca, cebollino, eneldo, orégano, tomillo y cilantro, entre otras, crecerán y llenarán de aroma cualquier terraza con suficiente luz solar.

También hay frutas que podemos cultivar, como melones y sandías o fresas y mangos.

Si queremos darle una belleza extra a nuestra terraza, la idea de plantar plantas ornamentales, como las petunias, cerca de vegetales, frutas y hierbas aromáticas, es una excelente forma de lograr un espacio práctico y colorido.

Plantas a evitar exponer al sol mucho tiempo

Lechugas, espinacas y acelgas son verduras que prefieren la sombra y que deberíamos evitar si nuestra terraza tiene una orientación en la que da bastante el sol.

No significa que tengamos, forzosamente, que olvidarnos de cultivar estas especies, sino que implicará más cuidados y buscar la manera de conseguir hacer sombra.

También hay plantas que necesitan horas diarias de sol, pero no deberían estar demasiado expuestas.

Rúcula, berro, col rizada, escarola, brócoli, remolacha, coliflor, berza, repollo, cebollas, puerros y nabos son de esas plantas a las que debemos controlar la exposición solar.

Para cultivarlas, es preferible buscar una zona soleada gran parte del día pero sin sol directo todo el tiempo. Si no encontramos una zona con esas características en nuestra terraza, siempre podremos utilizar la imaginación y crear un espacio adecuado.

Consejos para un huerto en una terraza con mucho sol

Aunque la elección de las plantas se haga para facilitar su adaptación al espacio, en muchas ocasiones necesitamos algunos cuidados más.

Ya sea porque el sol es muy fuerte y no tenemos condiciones para tener las plantas cuidadas en esas condiciones, o porque queremos una planta que deberíamos evitar en el espacio que tenemos, encontrar soluciones más o menos originales podrá ayudarnos a conseguir el huerto con el que hemos soñado.

Una buena técnica para proteger nuestro huerto del sol excesivo es hacer sombra en una parte de la terraza, por lo menos durante algunas horas al día. Se puede hacer colocando más elevadas las plantas a las que les gusta el sol, de manera que hagan sombra a la zona inferior. Así queda un espacio más protegido del sol directo para las plantas más sensibles.

Si queremos conseguir aún más espacio a la sombra, entonces lo ideal es recurrir a una malla de sombreo que permita pasar parte de la luz, pero que proteja las plantas de las quemaduras provocadas por el sol.

Otro cuidado importante en huertos con sol es el riego. Con el calor, el agua se evapora fácilmente y las necesidades de riego de las plantas aumenta. La cantidad de agua necesaria va a depender tanto de las horas de sol como de la temperatura y humedad del ambiente.

Mantener el substrato húmedo, sin llegar a acumularse mucha agua para que no se pudran las raíces, se puede conseguir regando a menudo, siempre que se empiece a notar la sequedad. Si no podemos estar muy pendientes, el riego automático es una posibilidad a tener en cuenta.

Independientemente de los consejos que podamos ver, ser consciente de las necesidades específicas de nuestro huerto es fundamental para poder mantenerlo en una terraza muy soleada.

Conclusiones finales

Cada especie tiene sus preferencias de luz, riego y temperatura, pero siempre hay que adaptar a las condiciones con las que nos encontramos. Diferencias como la localización geográfica, la orientación o la humedad del aire van a interferir en los cuidados a tener para mantener cada especie en ese umbral en el que su crecimiento es más favorable.

Si estamos empezando nuestro huerto y todo esto nos parece demasiado complicado, debemos saber que es cuestión de tiempo dominar el arte de los cultivos. Realmente no es tan difícil si nos fijamos en pequeños detalles, como el lugar de procedencia de los alimentos y el clima de esa zona. En zonas áridas y calientes crecerán de forma habitual determinadas plantas, mientras que otras se verán en zonas más frías o húmedas. Y es esta adaptación natural que debemos aprovechar en nuestra terraza.

Planificar siempre es una buena idea. Conociendo nuestro terreno, aunque sea un pequeño rincón, podemos elegir las plantas que más nos gustan, dentro de las que mejor se adaptarán. Así lograremos un huerto precioso y con menos problemas para solucionar.

Si quieres más consejos útiles para montar un huerto en tu terraza, seguro que te interesa saber cómo poder reutilizar materiales reciclados para tu huerto y cómo aprovechar bien el espacio de cultivo en el caso de que tengas una terraza pequeña.