Riego sin drenaje para plantas de interior: cómo hacerlo bien

El auge del uso de las plantas de interior en el ámbito del interiorismo ha traído consigo la proliferación de macetas de diseño.

Estas macetas combinan sus funciones prácticas con un alto valor estético, pero no suelen contar con agujero de drenaje en la parte inferior. ¿Se pueden cultivar plantas sanas y duraderas en este tipo de maceta?

El debate está servido entre los jardineros y expertos en plantas. Algunos aseguran que el drenaje es clave para la salud de la planta y otros defienden las bondades del riego sin drenaje.

Sin duda cada una de las opciones tiene sus ventajas e inconvenientes, pero hay que tener claro que ambos métodos son totalmente válidos para nuestras plantas de interior.

¿Se puede regar una planta sin drenaje?

El riego sin drenaje es posible exclusivamente en plantas de interior, preferiblemente en plantas de pequeño tamaño. Es importante que el riego sea controlado y para evitar los problemas del exceso de riego, se puede añadir una capa inferior de drenaje artificial en el interior del macetero.

En qué consiste el riego sin drenaje 

Como hemos comentado, el riego sin drenaje se da en macetas que no cuentan con agujero de drenaje. Es decir, el agujero que se suele hacer en la parte inferior de las macetas, por el que sale el exceso de agua cuando regamos la planta más de lo que necesita.

Como resulta evidente, las macetas que no cuentan con este orificio retienen el agua en el interior del sustrato, en concreto en la parte conocida como zona saturada. Este exceso de agua es absorbida por las raíces, pudiendo provocar que se pudran y que la planta muera.

El modelo de riego sin drenaje hace necesario un minucioso control del riego que se suministra a la planta para que nunca falte o se acumule de más.

Se trata de un tipo de riego exclusivo para plantas de interior, ya que en el exterior, un día de lluvia intensa podría estropear por completo nuestras plantas.

Consejos para cuidar las plantas sin drenaje

Si queremos evitar ahogar a nuestras plantas usando el riego sin drenaje, es necesario seguir una serie de pautas que nos permitirán cultivar plantas de interior sanas y fuertes.

Crear un drenaje artificial

Es recomendable crear una capa de drenaje artificial que evite que el sustrato quede demasiado húmedo. Para ello solo hay que introducir en la parte inferior de la maceta una capa de gravilla, de guijarros o de piedra pómez sobre la que situaremos el sustrato.

De esta forma, el agua se acumulará en la grava alejándose de las raíces. El interior de la maceta seguirá teniendo esa agua, pero al menos no estará en contacto directo con la raíz.

Recientemente, se ha comenzado a utilizar carbón activado dentro de la capa de drenaje de las macetas sin orificio. Este tipo de carbón puede llegar a absorber parte del exceso de agua, dándonos un poco más de margen en el riego.

Control de riegos 

Cada especie requiere de unos cuidados específicos y, partiendo de ello, es importante tener un control riguroso del riego acorde con esos requisitos.

Se recomienda medir la cantidad de agua suministrada a la planta en cada uno de los riegos e ir comprobando cómo evoluciona la humedad del sustrato a lo largo de los días.

Esto nos dará pistas sobre la frecuencia y cantidad de agua que requiere. En cualquier caso, ante la duda, siempre es mejor realizar riegos de forma moderada.

Sustratos esponjosos

Debemos mantener el sustrato de la planta con una buena esponjosidad. La porosidad permitirá que el agua circule correctamente, por el contrario, un sustrato compactado podría provocar encharcamiento en ciertas zonas y un desequilibrio en la humedad que absorben las raíces de la planta.

Controlar el tamaño de la maceta

Puede parecer obvio que una planta grande requiere una maceta grande, pero no es así en el caso del riego sin drenaje. Es preferible utilizar tiestos pequeños que eviten que la humedad se acumule en el interior de la tierra.

Por este motivo el riego sin drenaje es especialmente adecuado para plantas de pequeño tamaño, cuando crecen demasiado podemos pasarla a una maceta con agujero de drenaje.

¿Qué hacer si regamos en exceso?

El control del riego sin drenaje puede ser un reto y mientras llegamos a encontrar el punto de equilibrio ideal podemos llegar a poner a prueba la resistencia de la planta.

Si nos pasamos con el riego debemos retirar el exceso de agua lo antes posible. Tan solo hay que sujetar la planta y el sustrato con la mano y girar la maceta para que drene por la parte superior.

A pesar de la mala fama que tienen las macetas sin drenaje entre los aficionados a las plantas son una opción más a tener en cuenta. El riego sin drenaje requiere un control riguroso del riego, pero en definitiva, esto es común a todas las plantas y todos los tiestos.

Ventajas del riego sin drenaje

A pesar de ser un sistema que requiere más cuidados, también tiene sus ventajas.

Cuando colocamos las macetas sobre muebles, aparatos tecnológicos, colgadas en la pared… corremos un serio riesgo si el agua se sale del tiesto. Normalmente, para evitar este problema, se suelen colocar unos antiestéticos e incómodos platos de drenaje debajo de las macetas, pero con el riego sin drenaje el problema directamente desaparece.

Además, con este método, la humedad aguanta durante más tiempo en el interior de la maceta, por lo que los periodos de riego pueden alargarse más si pasamos varios días fuera de casa.

Así mismo, gracias a este sistema ha proliferado la fabricación de macetas con diseños exclusivos, que no solo ayudan a dar soporte vital a las plantas, sino que aportan un toque decorativo.