Cuando compramos una planta, sabemos que tenemos que regarla y abonarla. Pero lo que muchas personas no saben es que hay que cambiar la tierra cada cierto tiempo para que puedan seguir disfrutando de una buena salud.
Para ayudarte a mantener tus plantas en perfecto estado, te vamos a mostrar toda la información que necesitas saber para cambiar la tierra cuando realmente es necesario.
¿Cada cuánto cambiar la tierra a las macetas?
La tierra de las macetas se deberá cambiar cada 2 o 3 años, siendo lo más recomendable, en la mayoría de los casos, cambiar la tierra parcialmente, no en su totalidad.
Qué tener en cuenta al cambiar la tierra de las macetas
A la hora de cambiar la tierra es fundamental que hagas el cambio con el máximo cuidado. Eso sí, antes de ponerte manos a la obra te recomiendo encontrar el sustrato que se adapta mejor al tipo de planta de la maceta.
En el momento de cambiar la tierra, es importante no quitar la totalidad de la tierra de las raíces. Lo que deberás hacer es cambiar solo la capa superior, así las raíces no sufrirán.
Si quieres saber en qué situaciones sí es conveniente quitar la tierra de las raíces, consulta este artículo en el que te lo explicamos en detalle.
Indicadores de que la planta necesita un cambio de tierra
Cuando los nutrientes de la tierra comienzan a agotarse, la planta comienza a dar señales de debilidad.
Por ejemplo, suele ser bastante común que la floración de la planta comience a debilitarse. No solo podrás comprobarlo con flores más débiles, también lo podrás comprobar con un colorido mucho menos bonito.
Si notas que los colores son menos llamativos, es sinónimo de que la planta no tiene la energía que necesita.
Si la tierra es reciente, puedes optar por el abonado y ver si los beneficios mejoran. En el caso de que el abono no aporte la fuerza a la planta, eso significará que necesita un cambio de tierra.
Si la planta no es de flores, entonces deberás fijarte en su crecimiento y sobre todo en sus hojas. Un síntoma de debilidad en la tierra es que la planta no tenga el color verde natural y sobre todo que las hojas no tienen la fortaleza que al principio.
En el caso de que notes que la planta ha parado su crecimiento de golpe y que las raíces ocupan buena parte de la maceta, entonces la planta no necesita de un cambio de tierra, lo más seguro es que necesite un cambio de maceta hacia una más grande. Así las raíces tendrán más espacio y en consecuencia podrán volver a crecer.
En el caso de realizar un trasplante total, debes saber cuál es la época más recomendable para realizar esa operación. Dependerá de la planta, pero normalmente se suele recomendar hacer el trasplante en épocas de temperaturas medias como la primavera.
En la medida de lo posible hay que evitar los trasplantes en invierno por el exceso de frío o en el verano por el exceso de calor.
¿Tengo que cambiar toda la tierra de la maceta?
Se puede cambiar la tierra en su totalidad, pero no es lo más recomendable. Con los cambios de tierra lo mejor que podemos hacer es cambiar solo la parte superior. El objetivo es evitar no dañar las raíces en la medida de lo posible.
Para conseguirlo, puede ser una buena opción retirar un tercio de la tierra y poner el nuevo sustrato en su lugar. Como hemos comentado anteriormente, lo más recomendable es no tocar las raíces para evitar una situación de estrés de la planta.
Por supuesto, el sustrato nuevo debe tener una alta concentración de nutrientes, los cuales irán descendiendo y posteriormente absorbidos por la planta.
Alternativas al cambio de tierra para mantener las plantas sanas
Para conseguir que la planta disfrute de una buena salud sin el cambio anual de la tierra, lo mejor que se puede hacer es abonar correctamente. Dependiendo de la planta que esté en la maceta, el abonado deberá ser uno u otro.
En invierno se suele recomendar abonar la tierra cada tres meses más o menos, mientras que en verano el abonado suele ser cada quince días.
Con el objetivo de que la tierra esté en perfectas condiciones sin tener que renovar, es importante que muevas cada pocos meses la parte superficial. Así conseguirás que la tierra se airee y en consecuencia las raíces tengan el oxígeno que necesitan.
Otra opción para evitar renovar el 100% de la tierra es cambiar la parte superficial cada año. Así las raíces no sufrirán y en consecuencia la planta no se estresará.
¿Por qué las plantas en el suelo no necesitan un cambio de tierra?
La respuesta es sencilla, cuando plantamos una planta directamente en el suelo, la misma tiene acceso a mucho espacio, es decir, no está limitada al espacio de la maceta.
Gracias a que tiene mucho espacio, la planta puede extender sus raíces por donde sea necesario. Eso significa que su desarrollo no estará limitado al espacio de la maceta.
Además, las plantas plantadas directamente en tierra cuentan con una regeneración de nutrientes. Aunque agradecen el abonado en momentos específicos, de manera natural los nutrientes se van renovando a través de la descomposición natural, la lluvia, los insectos…