Las lombrices se pueden utilizar en el huerto para mejorar la calidad del suelo y favorecer su gestión del agua. La idea de usar lombrices en los huertos como algo positivo nació en Australia y se conoce como permacultura, la cual consiste en crear una simbiosis entre las relaciones animales que se dan en la tierra y los frutos que se cosechan.
3 técnicas para atraer lombrices
En contra de lo que se puede pensar, las lombrices no se encuentran naturalmente en todos los suelos, tan solo en los que cumplen unos requisitos aptos para su desarrollo y reproducción.
Las lombrices se adaptan fácilmente enormes variaciones de temperatura, pueden vivir en entornos muy fríos o demasiado calientes, aunque no están demasiado a gusto en estos entornos extremos.
Estos invertebrados se sienten atraídos por temperaturas suaves entre 15 y 30º, esto favorece su reproducción y ahora que se queden en ese suelo.
Cultivar en las zonas soleadas
En el caso de que el suelo sea muy frío y esto sea un problema para atraer a las lombrices, es recomendable cultivar en las zonas más soleadas de la finca o del jardín para intentar subir la temperatura media del suelo. Si no cuentas con zonas suficientemente soleadas, es recomendable tapar el suelo con un plástico que lo protegerá del frío y aumentar la temperatura del suelo.
Estos efectos se pueden potenciar cubriendo el suelo en los meses más fríos del año con una capa de vegetales, encima puedes esparcir estiércol, compost o abonos orgánicos. Esta mezcla va a favorecer la fermentación de la materia orgánica y el color oscuro de los abonos o compost ayudará a ganar unos grados.
Proteger el suelo de una sobreexposición al calor solar
La luz solar tiene indudables beneficios para atraer a las lombrices, aunque siempre en su justa medida. En las épocas de más calor es recomendable no cortar en exceso las hierbas y la vegetación que crece de forma natural en el suelo, esta vegetación ayuda a disipar el calor que se acumula en el suelo y crea una pequeña sombra natural.
Asegurar la humedad constante del suelo
Las lombrices necesitan cierta humedad para sobrevivir, de hecho, respirando a través de ella. Estos invertebrados necesitan el aporte de agua justo, puesto que un suelo seco provoca que mueran ahogadas, y un entorno muy húmedo que mueran por encharcamiento.
El punto perfecto para atraer a las lombrices y favorecer su reproducción es garantizar un nivel de humedad moderado en los meses de otoño e invierno y un nivel alto para los meses de primavera y verano. Es muy importante no llegar nunca al encharcamiento; en esos casos puedes añadir más arena al suelo para que favorezca el drenaje del agua, aunque no es recomendable repetir esto en exceso.
Una vez atraídas las lombrices, es esencial mantener estas condiciones favorables para que decidan quedarse en ese terreno.
Por qué son buenas las lombrices para el huerto
Las lombrices son especialmente beneficiosas para un huerto, principalmente porque ayudan en el proceso de descomposición de gran parte de la materia orgánica que se encuentra en el suelo.
Estos animales aportan también una esponjosidad extra al suelo, con todos los beneficios que eso implica: favorecen la regulación de los niveles de agua, reteniéndola cuando escasea o drenándola cuando sobra, mejoran la aireación del suelo y la absorción de los nutrientes en las plantas o vegetación.
Las lombrices tienen una capacidad de desinfectar el suelo y los cultivos, pueden eliminar las bacterias y parásitos que se desarrollan de forma común durante el periodo de cultivo. Estos invertebrados también pueden actuar como fertilizante natural, puesto que producen el conocido hummus de lombriz, esto se genera de manera natural en la tierra aumentando su calidad considerablemente.
¿Cómo preservar las lombrices en nuestro huerto?
Al momento de trabajar en la tierra del huerto, evita a toda costa el uso de herramientas que cuenten con filo, esto permitirá que puedas trabajar en el suelo sin lastimar a las lombrices.
Preserva la humedad del suelo, el agua regula la temperatura de la tierra, por lo que, si las temperaturas son extremas en calor o frío, las lombrices terminarán descendiendo a capas más profundas del suelo, provocando que su trabajo no beneficie en lo absoluto al huerto.
Hay que tener en cuenta también que es mejor manipular y trabajar la tierra en los amaneceres o en los atardeceres, de esa manera se evita que la luz solar llegue de manera directa al suelo.
El último consejo es dejarlas hacer su trabajo y sin molestarlas, ya que para realizar sus actividades necesitan estar relajadas. Por más que la curiosidad te conduzca a revisar la tierra para ver cómo va todo, no lo hagas; revisar una vez por semana el nivel de humedad, la temperatura y la alimentación del suelo, es más que suficiente.
Qué pasa si tienes demasiadas lombrices
Las lombrices siempre son beneficiosas para el terreno, especialmente para el suelo del huerto, aunque es necesario controlar la cantidad de estos invertebrados para que no terminen siendo un problema.
Una cantidad excesiva de lombrices puede generar enormes desperfectos en las plantas y vegetación de un huerto. La mayor desventaja radica en su facilidad para perjudicar los cultivos. Es muy común que se alimenten de hojas viejas, plantas muertas y raíces enfermas, pero en algunas ocasiones pueden comerse también las hojas en buen estado de la planta, llegando a convertirse en una plaga.
