Una de las plantas más recomendadas por los expertos a la hora de comenzar en el mundo de la jardinería son las suculentas. Este tipo de plantas destacan por ser muy fáciles de cuidar, siempre y cuando se opte por la opción que realmente nos interesa.
Antes de entrar en detalles, queremos dejar claro que las suculentas, también conocidas como crasas, son plantas que guardan en su interior el agua.
Eso hace que su resistencia sea muy grande, de aquí que sean plantas muy recomendadas para las personas que comienzan en el mundo de la jardinería o las personas descuidadas.
Para poder darle los cuidados adecuados y que la suculenta nos dure el máximo tiempo posible, es vital saber si es de interior o de exterior. Para que puedas distinguirlas, te vamos a mostrar las claves de cada una de ellas.
¿Cómo puedo saber si mi suculenta es de exterior?
Analizando las suculentas de exterior, nos damos cuenta de que siempre tienen los mismos colores. Pueden ser de color naranja, púrpura o gris.
Si tu planta es de esos colores, podrás tenerla en el exterior, siempre y cuando no vaya a estar sometida a fuertes heladas directas.
Eso sí, no todas las plantas de exterior son capaces de aguantar el sol directo, por ese motivo, según la variedad tendrás que ponerla en un sitio u otro.
Ejemplos de suculentas de exterior o de sol
Si estás buscando una buena suculenta de exterior, las mejores por las que puedes optar son:
- Suculenta Agave Victoriae: puede llegar a medir hasta 60 cm de alto si se cultiva directamente en el suelo. Es una variedad de suculenta muy bonita, necesita de pocos cuidados y puede llegar a soportar sin problemas temperaturas de hasta -10 grados.
- Dudleya Brittonii: es otra variedad de suculenta de exterior que está muy de moda en las terrazas y jardines. Hablamos de una suculenta que puede llegar a tener un tallo de hasta un metro de altura. Del mismo salen unas hojas realmente bonitas de color verde blanquecino que aportan una gran elegancia a la zona. La planta aguanta el sol y las heladas moderadas sin problemas. Eso sí, agradece estar plantada en el suelo para poder desarrollarse mejor.
¿Cómo puedo saber si mi suculenta es de interior?
Si quieres saber si la suculenta es de interior, lo que debes hacer es fijarte en el color de las hojas. Son las que nos mostrarán si realmente son de interior o no.
Las suculentas verdes o amarillas son las que mejor van a vivir en el interior de la vivienda. Es verdad que algunas especies pueden estar expuestas al sol, pero es mejor tenerlas en el interior para que se desarrollen bien.
No olvides que las suculentas de interior necesitan de una buena iluminación para crecer sanas. Tenlo en cuenta si quieres que la planta te dure el máximo tiempo posible.
Ejemplos de suculentas de interior o de sombra
En la actualidad hay muchas suculentas de interior, pero te vamos a mostrar las más importantes:
- Suculenta Sansevieria Trifasciata: es una planta de interior que agradece la sombra y destaca por ser muy resistente. Tiene hojas puntiagudas y se adapta muy bien a las variaciones de clima, aunque se desarrolla mejor en interior.
- Suculenta Aeonium Tabulaeforme: es una opción ideal para las viviendas con poca luz interior. Destaca por su belleza, sobre todo por sus hojas en forma de roseta.
Qué pasa si pones una suculenta de interior en el exterior
Si plantas una suculenta de interior en el exterior y las temperaturas no son las adecuadas, lo más seguro es que la planta comience a marchitarse y en ocasiones morir.
Las plantas de interior no suelen ser muy resistentes a las heladas, por lo que debes tener muy en cuenta ese detalle si quieres que la planta dure lo máximo posible.
Otro de los problemas de algunas variedades de suculenta de interior es que no aguantan el sol directo. Si las pusieses fuera, tendrías que ponerla siempre en una zona de sombra para evitar que sufran demasiado.
Qué pasa si pones una suculenta de exterior en interior
Si pones en interior una suculenta de exterior, la planta no lo pasará bien. Normalmente, las suculentas de exterior necesitan de corrientes de aire y de alta iluminación para desarrollarse correctamente.
Y eso en el interior no lo pueden obtener, sobre todo en los meses de invierno cuando la calefacción se pone y el ambiente se vuelve mucho más seco.
Para evitar aportar una mala vida a la suculenta, es vital que te asegures que la misma es apta para el ambiente que le quieres proporcionar. Si no, el aspecto será más pobre y te será mucho más complicado sacarla adelante.
Si tienes dudas sobre cómo regarlas, tenemos un artículo que te lo explica en detalle.
