Los 16 mejores consejos para cuidar un limonero recién plantado

Tanto si has sido capaz de germinar la semilla de un limón, como si has comprado o te han regalado un limonero muy joven, te estarán preguntando qué cuidados especiales necesita tu planta.

Los limoneros en general son árboles bastante resistentes y fáciles de mantener, que no precisan de cuidados especiales, más allá que cualquier otro árbol frutal.

Sin embargo, los primeros 2-3 años de vida, especialmente durante los primeros meses, son más débiles, por lo que será necesario proporcionarle algunos cuidados extra para asegurarte de que crezca correctamente hasta que se convierta en un árbol maduro.

Es importante prestar atención en estas primeras etapas, para que en un futuro puedas disfrutar tanto de sus frutos como de su estupendo aroma.

A continuación, te dejamos una lista con los mejores consejos para que cuides de tu limonero recién plantado.

Empieza con una maceta en interior si hace frío fuera

Es importante que tengas en cuenta que los limoneros tan jóvenes, al igual que sucede con la mayoría de cítricos, son bastante difíciles de cultivar directamente en el suelo cuando los inviernos son fríos. Si vives en una zona donde los inviernos tienen temperaturas muy bajas, es recomendable que cultives tu limonero en una maceta en el interior durante las fases iniciales.

La temperatura ideal está entre los 10ºC y 20ºC

Lo ideal es que mantengas a tu pequeño nuevo compañero a una temperatura de entre 10ºC a 21ºC. En el caso de que la planta esté en exterior, durante los meses de verano no pasa nada si llega a temperaturas superiores a los 21ºC durante el día, dado que por la noche las temperaturas son más frescas. Si por el contrario lo tienes en interior si es recomendable que vigiles que las temperaturas no suban ni bajen en exceso.

Mantén la humedad alrededor del 50%

Si la zona en la que vives es muy seca, especialmente durante el invierno, será recomendable que utilices un humidificador para mantener el nivel de humedad adecuado, en torno al 50% de humedad.

Controla de manera constante temperatura y humedad

Es importante que durante los primeros meses, y más si has empezado a cultivar tu árbol en invierno, revises de manera continua tanto la temperatura como los niveles de humedad, para evitar que el árbol se caliente demasiado o pueda morir por estar a temperaturas más bajas de las que es capaz de soportar.

Necesitará mínimo 6 horas de luz directa al día

Para que tu limonero recién plantado crezca adecuadamente tiene que recibir al menos entre 6 u 8 horas de luz cada día. Si lo pones en el interior, tendrás que buscar un lugar dentro de tu casa donde pueda recibir luz directa, y evita que esté junto con otras plantas que le tapen el sol.

Colócalo en un lugar donde reciba la cantidad de luz adecuada

Es útil si al principio lo plantas en maceta porque así lo podrás mover con facilidad en función de la época del año, para que pueda tener el máximo de luz posible. En otoño e invierno, con los días más cortos, seguramente tengas que colocarlo en un sitio donde pueda recibir los primeros rayos del sol y aprovechar al máximo las horas de luz. Mientras que, en épocas como primavera y verano, tendrás que andar pendiente para evitar que se pueda calentar en exceso por el sol.

Utiliza una luz de cultivo si hay poca luz natural

Si vives en alguna zona donde el tiempo sea habitualmente nublado y haya poca luz directa, lo más recomendable para que tu limonero crezca bien fuerte es que inviertas en una luz de cultivo. De esta manera, podrás darle a tu árbol la cantidad de luz que necesita para poder desarrollarse.

Elige un sustrato que drene bien para no encharcarlo

En lo que se refiere al sustrato, tendrás que utilizar tierra que drene bien. Es verdad que a los limoneros les encanta el agua, pero no en exceso. Para ello, escoge un suelo arenoso o limoso que drene bien el agua, porque si no se podrían acabar pudriendo las raíces.

Comprueba que el PH del suelo esté entre 5,5 y 6,5

También es importante que compruebes el nivel de pH de la tierra, para asegurarte que está entre 5,5 y 6,5, pues es el rango óptimo para su crecimiento. Para ello puedes utilizar un medidor de PH del suelo.

Abona con la frecuencia adecuada

Abona el limonero cada 1-2 meses durante las épocas de primavera y verano y cada 2-3 meses si estas en otoño o invierno. Solo tienes que abonar la superficie del suelo y de esta manera evitarás alterar las raíces del árbol.

Proporciónale los nutrientes que necesita

Los meses más cálidos son épocas de crecimiento más activo mientras que los meses más fríos suelen ser algo menos, por lo que tu árbol necesitará más o menos nutrientes con el abonado dependiendo de la etapa del año en la que te encuentres.

Evitar regar en exceso

Antes de ponerte a regar, revisa que al menos los primeros cm de la tierra estén secos para asegurarte de que realmente necesita agua. Si lo tienes fuera, ten cuidado de no situarlo en una zona donde el agua de la lluvia se pueda acumular, porque demasiada agua podría llegar a pudrir las raíces. Si lo tienes en exterior en una maceta, puedes moverlo a una zona donde esté protegido de la lluvia o donde el agua desagüe correctamente.

Riega solo cuando lo necesite y la cantidad necesaria

Este cítrico necesita mucha agua, pero esto no significa que vayas a tener que dejarlo a remojo. Ahora al principio riégalo cada 10 días, salvo que estés en verano o en una zona muy calurosa que tendrán que hacerlo una o dos veces por semana. Cuando lo estés regando tienes que parar en cuanto veas que empieza a salir agua de la maceta.

Presta atención a las señales que indican falta de riego

Al limonero joven no le gusta el agua en exceso, pero si estás en un clima muy seco, tendrás que vigilar tanto la tierra como las hojas para asegurarte de que no tiene el problema contrario. Tendrás que estar pendiente de que la tierra no esté seca al tacto (los primeros cm) o de que se le estén cayendo las hojas, porque eso significará que lo tienes que regar más a menudo.

Haz todo lo posible para prevenir plagas

Para evitar la aparición de los insectos es importante mantener unos niveles de humedad adecuados. También puedes utilizar aceite de Neem, que es un insecticida natural que te ayudará a prevenir y combatir las posibles plagas. ¡Será tu mejor aliado!

Revisa con frecuencias que no haya ninguna plaga

Puedes pensar que si tienes a tu limonero en interior estará más protegido, pero aun así puede sufrir de plagas como las cochinillas, arañas rojas o el pulgón. Por esto, durante los primeros meses de desarrollo de tu árbol es aconsejable que revises las hojas de manera regular para asegurarte que no hay ninguno de estos insectos.